Parte del cambio es volver a lo simple.
Actualizado: 1 nov 2022
¿Cómo es nuestra realidad actual?
Cada vez nuestro entorno es más volátil, incierto, complejo y ambiguo (VUCA). Acabamos de pasar por una fuerte pandemia con grandes consecuencias, que no es el objetivo de este texto mencionar. Pensábamos que todo regresaría a la normalidad y llegó la guerra en Ucrania con nuevas consecuencias. Aumento en precio de combustibles y fertilizantes, riesgo de desabastecimiento en Europa, crisis alimentaria en África y Asia.
Luego llegó el riesgo de recesión en Estados Unidos y por tanto en el mundo, llegó la alta inflación, luego el riesgo de inestabilidad política en varios países de Latinoamérica por el cambio de gobiernos de derecha a gobiernos de izquierda, ahora al parecer hay riesgo de una nueva pandemia (Viruela del mono) y quién sabe qué más vendrá.
¿Influye esto en las decisiones que tomamos en las empresas?
Esto indudablemente influye en las decisiones que tomamos en las empresas. Genera temor para decidir si la empresa debe crecer o si es momento de sostenerse y esperar. Si es el momento adecuado para llegar a un nuevo mercado, si vale la pena invertir en un nuevo producto o si vale la pena invertir para mejorar generación de valor o la eficiencia.
¿Qué camino estamos tomando?
Lamentablemente muchos gerentes, dueños o directores de empresas están siendo distraídos por esta nueva realidad. ¿Va a cambiar esta nueva realidad? probablemente no. Si esta realidad no va a cambiar nuestra recomendación es que debemos cambiar nosotros.
¿Qué significa cambiar nosotros?
Debemos aumentar la resiliencia de las organizaciones, la agilidad, la capacidad de adaptación y sobre todo la centricidad en los clientes.
¿Cómo hacerlo?
A pesar de que parece complejo, no lo es. Parte de ese cambio es regresar a lo simple, a los fundamentos y preguntarse.
¿Cuál es el valor que generamos a nuestros clientes? ¿Cuáles son los problemas, dolores, deseos de los clientes? ¿Los estamos resolviendo? ¿Los equipos de trabajo están enfocados en resolverlos? ¿Tenemos las competencias para resolverlos?
¿Qué esperan las personas de la organización? ¿La empresa escucha a las personas? ¿Los ayuda a cumplir sus sueños y ambiciones?
¿Podemos crecer? ¿Podemos mejorar la rentabilidad? ¿Podemos impactar positivamente el entorno, la comunidad, el medio ambiente?
Si quieres ayuda para resolver estas preguntas, definir la estrategia y ejecutarla, ¡contáctanos!
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